Ser campeón no es una meta

Muchas cosas sentí ayer por la noche, muchas. Pero no temáis, esto no va a ser una crónicá de la final copera, no pretende ser eso ni acercarse, pero lo vivido ayer en el Bernabéu y las palabras de Simeone en rueda de prensa calaron hondo en mi e hicieron que ciertos sentimientos salieran y se colocaran más a flor de piel.

Cuando mi padre me llevaba al Calderón de pequeño recuerdo que me sentía como en otro planeta, no dormía la noche anterior y me pasaba el dia deseando que dieran las 5 de la tarde, con mi bocata en la bolsa, rumbo al Calderón. Bufanda, camiseta, mi padre al lado...que más podía pedir?

Hoy, al igual que entonces, tampoco consigo dormir los dias previos a citas importantes. No dormí la noche anterior a Laredo, dormí regular el dia anterior a la Proniño, no pegué ojo el dia antes de conocer a Chema. Y es que hay una parte en mi, una esencia imperturbable, que se niega a crecer y se niega a no ponerse nervioso antes de ciertas cosas. Estar inquieto como un chiquillo es algo que me encanta, tengo 32 tacos, pero disfruto como si tuviera 12 y mi padre me llevara al Calderón de la mano.

La camiseta que ayer lució el equipo decía "ser campeón no es una meta, es una actitud". Y me enamoré de ese eslogan, porque es una verdad como un templo.

Seguramente jamás llegue a ganar nada, creo que lo máximo a lo que puedo aspirar es a quedar entre los 100 primeros en un 10 kms, pero pienso que mi actitud debe ser la de campeón, la de ir a por todas, la de no dejar una gota de sudor pendiente de resvalar por mi frente. Para mi, ser campeón es una actitud.

Sin mentalidad de campeón no se puede conseguir nada, en el ámbito deportivo, profesional, personal, familiar...si no se cree, no se conseguirá.

No me preparé la proniño del año pasado para ver qué ocurría, adopté esa mentalidad, y no iba a conformarme con llegar a meta. Quería dejarme la vida en el asfalto. Ayer Simeone, hablando con uno de sus hijos, decía: "viste cómo corrió juanfran, qué bárbaro eh? Se dejó el alma". Si no te dejas algo en el campo, o en el asfalto, no saben las cosas igual. Habrá tiempo para descansar, para recuperar pulsaciones, para masajear las piernas, pero en carrera hay que morir en el asfalto.

Logré bajar dos minutos y medio mi marca de la liberty en la proniño, gané la carrera? No. Sentí que tenía opciones de ganarla? No. Me sentí campeón cuando crucé la meta? Si. Todo lo que pude hacer para lograr ese 47 lo hice, me vacié. Al igual que en Laredo o en la Media Maratón.

Ayer escuchando al cholo recordaba mis 3 últimos kilómetros en Laredo, cuando aprete los dientes y los puños y me decía a mi mismo que había que morir ahí. No me iba a conformar con 44, podía llegar en 43 y asi lo hice.

Mentalidad campeona, en todo, es algo esencial. Ir al trabajo sintiéndose uno más es un error, no somos uno más, somos los mejores, sabemos hacer las cosas mejor que los demás, somos buenos, no somos uno más. En todo, en la vida en todos sus aspectos, no somos uno más, somos los mejores.

Ver al cholo llorando ayer en el césped es volver a vivir mi paso por meta en Laredo cuando a lágrima viva me abrazaba a mi mujer. Esos instantes son mágicos.

Me acuerdo de mucha gente. Mi hermano es un campeón en el golf, pero en la vida es mucho más grande, hace salidas con el driver que ponen los pelos de punta, y como ser humano es impresionante, se deja la vida en los campos de golf. Mi padre es un campeón en todo, en la vida, en su profesión, en todo. No conoce lo que es quejarse por la cantidad de sacrificios que hizo siendo yo un niño y por darnos lo que hoy tenemos. Se deja la vida en cada cosa que hace, es un ejemplo de tenacidad y de mentalidad ganadora.

Me acuerdo también de un gran atlético y mejor persona, Julián Romaguera. Una persona con una cabeza privilegiada, un campeón en la vida que se deja el alma allá donde va, un triunfador y un tio que no se cansa de perseguir sueños y metas. Mis abuelos, mi madre, mi mujer, mis suegros, mentalidades ganadoras todas. Mi gran amigo Gonzalo, que ayer viviría una noche inolvidable con su hijo Javier, que imagino que habrá dormido poco. Otro tío de 10. Juanpe, al que conozco de hace relativamente poco y que sangra en rojiblanco, otro que se deja el alma con una pala de pádel en la mano, otro triunfador nato.

Podrás correr, jugar al fútbol, al pádel, montar en bici, lo que sea, pero recuerda lo de ayer, las palabras del cholo, "dejarse la vida", porque sólo con esa actitud consigues que las cosas sepan mejor.

No rendirse, encajar los golpes, sufrir, perseverar, levantarse tras las caídas...en resumen, plantarle cara a la vida y decirle "no te lo voy a poner facil, si quieres joderme hazlo con todas tus ganas porque te va a costar".

Yo quiero dejarme la vida en lo que hago, y tu?

"Y no olvides que cuando parece que no pasa nada, Dios está trabajando a tu favor"


Dedicado especialmente a todos esos atléticos, y sobre todo a los chavales, que hoy lucirán con orgullo su camiseta rojiblanca y que, al igual que yo en su dia, irán cogidos de la mano de su padre viviendo un día especial. No sois unos más, sois los mejores.


Running Time Team
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1 comentario:

pater dijo...

A colofón de lo que comentas, te diré que fui a la celebración de la copa del Rey, te diré también que es la primera vez en 57 años que lo hago ( no me gustan los actos multitudinarios ) , pero en estos momentos difíciles que vivimos hace falta de vez en cuando avivar la llama de la ilusión.
Quisiera comentar un episodio que me ocurrió en la plaza de Neptuno. Sin darme cuenta tenia a mi lado a un matrimonio con sus dos hijos debidamente uniformados con los colores del Atleti, pero había un detalle que los diferenciaba de los miles de personas que allí nos encontrábamos, uno de los chavales tenia parálisis cerebral.
Pensareis que pena, y asi es, pero en esos momentos teníais que ver las caras de felicidad cuando paso el autocar de los jugadores, y los millones de besos que el chaval le pudo dar a su madre durante el acto, todos y cada uno de ellos correspondidos con una sonrisa .
“Ser campeón no es una meta, es una actitud “
Esa madre sí que es una autentica campeona.
Gracias Atleti por ese ratito de felicidad.