Empieza el camino a Sevilla

Parece que mi "tontería" ha tocado a su fin. Y en efecto, tal y como pude hablar con 2 personas, lo que necesitaba era alejarme de las marcas, de la constante superación a la que me veía sometido y a ese "entrenar hasta echarel bofio". Empecé a salir a correr sólo por el placer de correr, me dejé el garmin en casa y salía sólo con un cronómetro.  Ni ritmos, ni nada...disfrutar de la música y del paisaje.

Y surtió efecto. Empecé a enamorarme de nuevo, me reencontré con el Jose al que le flipa correr y sólo correr.

Gran parte de culpa de este retorno la tiene el Noblejas bueno, como dice Damian. Nos apuntamos a la de las aficiones, donde no terminé contento. Peté en la cuesta del congreso y me hizo ver lo mal de forma que estaba. Pero en la de Canillejas fue otro cantar,  ya había salido varias veces a correr por el barrio y cogí la carrera con ganas. Ayudé a mi padre a hacer 43, y terminé contento conmigo mismo.

Y miércoles tras miércoles mi meta era seguir disfrutando. Las series en pista iban mejorando mis sensaciones,me costó ver a mis compañeros entrenando para 38 y yo estar 4 niveles por debajo, pero supe verlo desde otro prisma y no darle tanta importancia.

Entrenando en otro grupo he podido conocer gente fantástica,  Noelia y Silvia son unas fenómenas y unas personas de 10. Disfruto de los miércoles.

Y la mente ya la tengo en Sevilla, la familia estará allí,  muchisimos compañeros de equipo también...va a ser la leche. Y es que Sevilla tiene un color especial...

He terminado la primera semana de preparación y mis piernas responden. Pensaba que iba a tener dolores y no, mi cuerpo parece estar por la labor de ayudarme. He retomado los baños en agua helada y la cosa va genial.

Así que nada, poco a poco y km a km...como dice Ferrán Adria "no busco el éxito,  busco la felicidad". Yo ahora no busco marcas, no me interesan, persigo la felicidad, sumar kms disfrutando corriendo y plantarme en Sevilla a vivir uno de los momentos más felices que pueda vivir. 

Y me va a costar eh?? Porque el jefe está intratable y me mete unas palizas que tela....

Besos y abrazos

Algo falla

Finales de octubre, y las cosas no terminan de arrancar. En el trabajo estoy hiper contento pero requiere que mis 8 sentidos estén funcionando hasta las 5/6 de la tarde. Llego a casa bastante cansado mentalmente y hay muchas tardes que mis piernas no están para salir a correr.

Además mi motivación no es la del año pasado. No sé si necesito un empujón o volver a ilusionarme con alguna meta especial, pero lo cierto es que esta temporada no tengo el gusanillo activo.  La meta es el maratón de sevilla del año que viene, ir tengo claro que voy a ir, pero o mucho cambia el tema o creo que voy a llegar con un entrenamiento cogido con pinzas. Mi padre está en un punto de forma que mete miedo, es el fichaje estrella del clínica menorca de este año,  y está ilusionado como un niño pequeño. Me da mucha alegría verle así y me jode no estar a esa altura anímica. 

Los miércoles voy muy sugestionado a pista, entro pensando que me la voy a pegar, que no seré capaz de terminar el entreno. El miércoles pasado tuve que parar una vuelta porque me fui despegando del grupo, y eso psicológicamente no hay dios que lo sorporte. De piernas no voy mal, pero el coco y las pulsaciones...no están donde deberían.

Mi grupo está genial,  Damián, los Oscar...están muy fuertes. Y yo no estoy ni de lejos a ese nivel...lo cual también es muy duro, no quiero bajar de grupo porque les quiero un huevo y me siento super arropado pero quizás lo más inteligente sería bajar de grupo por un tiempo...no sé.

El resto de días lucho contra mi mismo, intento ponerme las zapatillas con alegría pero lo único que consigo es pensar en el cansancio y la desgana que tengo encima. Luego, ya en carrera, si que voy bien pero arrancar...cuesta mucho. Desde luego que me veo y miro al Jose del año pasado y hay una diferencia, en lo deportivo, tremenda. No se por qué pero es así.

Y miro el calendario y no me apetece apuntarme a carreras, tal vez porque se que no podré acercarme ni al 42...y eso para una persona que tiene 39...jode.

Así que espero que esto se pase pronto y la motivación vuelva, porque es una situación extraña y el primero que no está a gusto soy yo.

Seguiremos trabajando.

Empezando con mal pie

Cuando pensé en hacer un descanso activo lo cierto es que estaba convencido de ello. Ahora mismo quizás me inclino a pensar que me equivoqué o que descanse más de lo debido. Por una causa o por otra el miércoles pasado terminé el primer entrenamiento de esta nueva temporada con sensaciones francamente malas. Mientras el resto del grupo iba volando yo tuve que parar porque las pulsaciones se estaban disparando y me estaba entrando flato. Al día siguiente las piernas estaban muy fatigadas y acusé bastante el cansancio del entrenamiento. 

Para colmo este fin de semana me he dejado caer por urgencias debido a un pinchazo fuerte a la altura de las costillas que me impedía respirar profundo. Así pues desde el pasado miércoles no he vuelto a calzarme las zapatillas. Quiero pensar que esto es una mera anécdota y que dentro de dos semanas el entrenamiento que hagamos con el equipo irá mejor, pero la realidad es que a día de hoy debo mostrarme muy escéptico y dubitativo en relación con lo que quiero hacer en la próxima carrera de las aficiones.

Espero poder coger forma lo antes posible pero ahora mismo me veo demasiado lejos del punto donde debería estar. El objetivo de la temporada es el Maratón de Sevilla en febrero del año que viene, l pero sí que es verdad que quería aprovechar el perfil favorable de la carrera de las aficiones para intentar conseguir un 38, cosa que ahora veo complicada pero no imposible. Intentaré descansar más y en 2/3 días espero poder volver a ponerme las zapatillas y recuperar mi ritmo de entrenamientos normal.


Jose Noblejas 
Enviado de Samsung Mobile

Y de postre...un 39!

Me apunté a la carrera norte/sur porque pensé que sería un buen colofón intentar ir a conseguir el sub40. Había sido una temporada genial, dos MMP, un maratón completado con cierto éxito…y ahora se abría la oportunidad de ponerle la guinda al pastel. Bien es cierto que aunque me notaba preparado empezaba a tener muchos problemas con los tibiales, se me cargaban horrores y gracias a los baños de agua fría creo que conseguí mantenerlos a raya. Mi mujer se debe pensar que estoy mal de la cabeza, porque llegaba de entrenar, llenaba la bañera y le echaba trozos de hielo (colapsé el congelador con tuppers llenos de agua). Gracias a ellos mis piernas llegaron a tono para la carrera, bueno…gracias a ellos y a los trabajos de los fisios, porque sin esas manitas no hubiera aguantado tanto tute.

Empecé a ver que los entrenamientos iban de categoría, las series salían bien, los rodajes los hacía entorno a 4.35 de media…raro raro. Muchas veces pensé “esta racha la aprovecharé hasta que me rompa” pero el caso es que no me rompí, me volví más fuerte.

A una semana de la carrera recibí una mala noticia, mi padre caía lesionado. No tenía importancia, una microrutura en el isquio, pero lo suficiente para no ponerse el dorsal. Ese día estuve aturdido, esa noticia no quería ni haberla imaginado, pero supongo que este deporte es así. Tal como le dije a él “los buenos momentos se viven fácil y los malos son los que nos hacen más fuertes”. Lo afrontó con optimismo, otra cosa que está consiguiendo el running, porque tanto mi padre como yo, eso del optimismo lo llevábamos torcido, y este deporte nos ha ayudado a centrarnos más en las ventanas abiertas que en las puertas cerradas.

El domingo a las 8 nos recogía mi padre en mi casa. Damián y Mario nos acompañaban, yo iba ya nervioso, propio en mi en las citas importantes. A Damián le vi hiper tranquilo, vi en sus ojos esa mirada de “lo voy a conseguir”, transmitía seguridad. Mi padre estaba casi más nervioso que yo!! Creo que también era consciente de que tenía una gran oportunidad de cerrar una temporada difícil de superar.

Calentamos por la zona y a las 8.50 estábamos ya bien colocados en la salida. Dan el pistoletazo y salimos, salida limpia, los codazos normales de siempre y en breve estamos a la velocidad que queríamos y sin muchos problemas de espacio alrededor. Oscar sale escopetado, y eso que ya había sido amenazado por Damián, pero se veía bien, fuerte y decidió ir a por todas.

Oscar Gacela, Damián y yo avanzamos en grupo. Se me meten por medio algunos corredores y me distancio un poco. Les tengo a tiro pero tengo dificultades para cogerles. Decido no centrarme en esa distancia que me separa de ellos y dedicarme a ir al ritmo que quería. Voy bien, las piernas responden. Debo decir que el día antes las notaba pesadas, llevaba unos días sin dormir muy allá y temí que me pasara factura, pero por suerte no tuve nada que lamentar. Oscar Gacela acudió a la cita con problemas y por desgracia tuvo que retirarse, me dio mucha pena verle echarse a un lado, el grupo que formamos es realmente bueno y hemos congeniado de maravilla, de verdad que sentí que tuviera que abandonar. Por suerte se está recuperando muy bien y en breve estará dando guerra de nuevo.

Tengo a Damián a tiro, pero no puedo apretar para cogerle. El tio va fuerte y a ritmo, la distancia que nos separa es la misma kilometro a kilometro. Llego a la altura de Rubén Dario y me alcanza mi amigo Alberto!! Qué sorpresa! Me dio un subidón. No pude charlar (por razones obvias) pero me alegré mucho de verle. Vi que se aproximaba la cuesta de Rubén Dario y aceleré. Cuando me di cuenta vi que tenía que dar la vuelta abajo en un metro cuadrado, era un giro de 180 grados que me iba a frenar mucho, me agarro a una señal de tráfico, aprieto los dientes y subo…tela, llevo la respiración con dificultad pero las patas van de fábula. Corono la cuesta y aprieto de nuevo. Otra vez bajada y vuelta en Cibeles en otro metro cuadrado. Me acuerdo de la madre que parió al que diseñó el circuito. Me freno un poco en el giro y subo rumbo a la Puerta de Alcalá. A mitad de la cuesta un hombre al que no conocía de nada me dijo “vas de puta madre crack, dale que lo tienes”, le di una palmada en la espalda y tiré. 

Con la Puerta de Alcalá en el bote quedaba el último kilometro. A Damián le sigo teniendo a tiro y veo a Óscar. Damián pasa a Óscar que tiene problemas. Intento apretar pero no puedo, mis piernas no van más. Las pulsaciones las tengo a la altura de Cuenca y estoy como loco por llegar. 500 metros. Veo a mi padre, me lanza unos cuantos gritos y me da ese aliento para afrontar los últimos metros. Giro y me quedan 100 metros, veo el crono, lo tengo. La respiración se dispara, paso por meta…39.52. CONSEGUIDO

No puedo más, veo a Damián que ha hecho un carrerón y nos fundimos en un abrazo. Oscar anda por allí, también ha hecho 39, qué alegría se respira, no se puede describir. Me hago a un lado y me tiro al suelo, necesito descansar y que las pulsaciones bajen un poco. Me recupero y vuelvo al grupo. No puedo estar más contento. Veo a mi padre que esboza una sonrisa enorme cuando le digo que lo he conseguido. Se acerca mi amigo Alberto (Chavales de la Tapia) y tiene el detallazo de darme un abrazo y preguntarme por la marca. Es un gran tío al que veo poquísimo, pero es una persona genial. Ya de camino al coche veo al otro Alberto, ha terminado genial para arrastrar problemas lumbares. Le tiro media botella de agua por encima, la otra media me la tiro yo porque estoy con un calor olímpico. Veo a Alfonso, que no oculta su alegría por la marca que acababa de hacer. “Te mereces una alegría así después de la rachita que has pasado” me dice. Qué gran tio, qué tipo más auténtico y qué pedazo de amigo, su ayuda y compañía con el maratón de Madrid nos unió mucho y hoy tenemos un feeling especial.

No me lo creo, voy al lado de Damián andando y hablamos de lo que hemos hecho este año. Ha sido de cine. El verano pasado hablábamos de bajar de 42 como quien habla de una hazaña bélica. Y mira…sub40. Encima lo conseguimos el mismo día, no creo en casualidades, y sin duda no hubiera podido salir mejor. Durante este año hemos compartido mucho, kilómetros, series, charlas…hemos construido una buena amistad y nos animamos en todos los retos que perseguimos. Conseguir esto el mismo día…ha sido una pasada.

Cuando llegué a casa me zampé unas napolitanas de chocolate, abracé a mi hijo y besé a mi mujer. Seguía sin creérmelo. Me metí en la ducha y fue ahí cuando me rompí, me cayeron unas cuantas lágrimas de felicidad, de emoción, de estar saboreando algo que ha costado muchísimo y que realmente me merecía. Tanto sacrificio, tanto tiempo de series, de llevar al cuerpo al límite, de cuidar mis comidas y mis descansos…todo había tenido su recompensa. Qué instantes más bonitos.

Y ahora, unos días de reposo, que el cuerpo necesita unos días de vacaciones. Pero luego, zapas y a correr. En plan rodaje suave, pero es que no puedo estar sin correr!!! Y en setiembre…a seguir persiguiendo objetivos, me siento vivo, me siento bien y me siento feliz…hay que seguir en este camino porque es realmente apasionante. No dejéis que nadie os diga que no podéis hacer algo, que estáis locos solo por pensar que podéis salir exitosos de una batalla tan dura. No os dejéis aplastar ni que nadie os baje el ego. Sólo nosotros sabemos dónde está nuestra cima y de lo que somos capaces. Y además del placer de conseguirlo está el placer de cerrar bocas, que mola también mucho.

“Los sueños se consiguen cuando se cree en ellos y se trabaja”, gran frase de Chema Martínez que se ha convertido en el slogan de mi dia a dia.


Gracias a todas las personas que me han ayudado a completar una temporada de ole. Se os quiere. 

Villalpando 2014, la conquista de un sueño

Todo hacía presagiar una tarde histórica, ya que el año pasado vivimos una de las experiencias más bonitas que se pueden vivir dentro y fuera del atletismo. Pudimos charlar con el siempre agradable Chema Martínez y empezamos a entablar una amistad con sus hermanos que me enorgullece decir que hoy sigue creciendo.

Cuando llegamos a Villalpando nos encontramos un pueblo que latía por la familia Martínez. A cada paso que dábamos veíamos carteles de la carrera y a todo el mundo hablando de ese evento. Si el año pasado ya nos volvimos a casa impactados este año no iba a ser menos. Pudimos certificar la gran valía humana de los Martínez y hasta qué punto la amistad que nos une es sincera y verdadera. Ver a Naya con mi hijo, disfrutando,  ver que cada tontería de Pocho provocaba un sonrisa en Iker...son pequeñas cosas que emocionan porque nacen del corazón y son sinceras. 

Esta vez no pudimos contar con mis suegros pero vino mi madre que el año pasado no pudo acudir. Así pues fuimos mis padres, mi mujer, mi hijo de 10 meses, mi hermanito pequeño Rodrigo y servidor. Y como el año pasado nos volvimos a alojar en la posada los Condestables. Pero este año dimos buena cuenta de su spa.

Llegamos el sábado a la hora de comer y después de un buen plato de pasta y algo de pollo fuimos a darnos un chapuzón de agua fresquita al spa. En la posada se alojaba también el gram Shinichi, que tiene el poder de alegrar cualquier evento sólo con su presencia.

Ya por la tarde nos fuimos a recoger el dorsal a la plaza del pueblo y pudimos ver con asombro, y con alegría, que la cantidad de corredores que asistieron a esta carrera el año pasado se había multiplicado por 10 en esta ocasión. Niños, jóvenes, personas de todas las edades, de todos los sexos y de toda condición física se daban cita en la localidad zamorana para correr la que ya va por su tercera edición, la carrera Chema Martínez. Antes de la carrera de 10 y 3.5 kms iba a haber unas cuantas para los peques. Madre mia cómo vienen las nuevas generaciones!! 

Y por allí andaba Chema, haciendo las delicias de los peques y haciéndose fotos con todo el mundo. La gente le quiere una barbaridad y eso es un alegrón porque se lo merece y se lo curra. Debo decir que con la familia Noblejas tuvo un grandísimo gesto ya que pese a estar tremendamente cansado nos llamó para que no fuéramos a tomar un café con él y charlar tranquilamente de lo divino y lo humano. 

Ya metidos en la vorágine y con los nervios propios de antes de la carrera pudimos echar un ojo rapido a la tele. A las seis de la tarde comenzaba el partido que enfrentaba al Barcelona y al Atlético de Madrid con la Liga en juego. Cuando nos pusimos a calentar, aproximadamente unos minutos antes de las 7, ya sabíamos que el conjunto catalán se había adelantado en el marcador lo cual nos dejó un sabor agridulce. Nos centramos muy pronto en la carrera y a las siete y pocos minutos dieron el pistoletazo de salida.

Rodrigo y yo quisimos correr la de tres kilómetros y medio, mi padre correría la de 10 y demostraría hasta qué punto está en la mejor forma de toda su vida. Rodrigo se volvía a colocar un dorsal en el pecho después de una importante operación en la rodilla y de una rehabilitación que ha estado haciendo a conciencia. Por mi parte después del maratón me encontraba en un pico de forma bastante bueno, estaba entrenando series haciendo los kilómetros por debajo de  3.40 y quise aventurarme a esa distancia e ir al tope desde el segundo 1. Mi ilusión era terminar entre los 10 primeros de mi categoría.



He de decir que no recordaba Villalpando tan complicado pero es verdad que este año cambiaron el circuito y la mayoría del tiempo picaba hacia arriba, con lo que me fue imposible bajar de 3.45 el kilómetro. La carrera de 10 km consistía en dar tres vueltas al circuito con lo que, cuando terminara yo mi carrera, podría ayudar a mi padre en sus últimos 4 km. El calor pegaba seriamente y apenas corría el aire lo que también dificultó un poco mi rendimiento en carrera. Cuando divisé la meta iba con la boca seca y las pulsaciones en Cuenca pero con la sensación de haber ido todo lo rápido que pude y de haberlo dado todo. Terminé mi carrera en 13 minutos consiguiendo así entrar el 14 de la general y el sexto en mi categoría, mi objetivo estaba cumplido. Al poco tiempo entró Rodrigo que hizo un carrerón y lo más importante, cruzó meta sin molestias y con un grandísimo sabor de boca. Lo de menos fue el tiempo, lo realmente importante fue que en su cara volvió a brillar el amor por este deporte y la sensación de que dentro de nada le tendremos otra vez volando por las calles.

Y faltaba mi padre. Después de sentarme 2 minutos a beber agua y a bajar un poco las pulsaciones, me fui a una de las esquinas y esperé. Justo antes de salir había empatado el atleti,  quedaba mucho aun. Mientras esperaba me informaron que todo seguía igual, faltaban todavía 10 minutos y el final prometía ser agónico. Cuando vi a mi padre debo decir que le vi con el gesto un poco torcido, creo que el calor también le estaba pasando factura y previsor de mi le estuve esperando con una botella de agua. Le dió dos tragos y me hizo una señal con el pulgar como diciendo que iba bien.

Cuando me puse a tirar de él vi que podía estar entorno a un 4.40 y de hecho a ese ritmo terminó los últimos 4 kms aunque alguno se hizo a 4.35. Cuando nos separaban unos 100 metros de la meta nos informaron que el Atleti ya era campeón de Liga, con lo cual la tarde estaba siendo perfecta. Cruzamos la meta al grito de atleeeeti atleeeti y con los brazos al aire. El tiempo de mi padre estuvo en 46 minutos pelados. Llegó muerto, sin duda puso toda la carne en el asador. 

Chema y su hermano Javier habían entrado de la mano en la carrera de 10 km y David había hecho un gran tiempo en la de tres y medio. Cuando fui a ver en qué posición había quedado yo en la clasificación es cuando saltó la sorpresa o más bien el alegrón. Pude ver que mi padre había quedado campeón de la carrera en la categoría de veteranos E!! cuando se lo dijimos apenas se lo podía creer y su cara era un poema, cuando dijeron su nombre y tuvo que subir al escenario a recoger su premio Chema me miró mostrando su alegría y su sorpresa. Mi padre subió con mi hijo en brazos y disfruto de los cinco minutos de gloria que se merece, ya que ha estado sacrificandose y trabajando y entrenando muy bien para llegar a esa carrera y hacerlo como lo hizo, de sobresaliente.



Ya por la noche y después de festejar todas las alegrías en el spa de la posada pudimos irnos a tomar algo con Shinichi. Nos hicieron una tortilla de patatas que duró 10 minutos!! Qué hambre!! Mas tarde fuimos a tomar una caña con David y más amigos y asi repasar la jugada y volver a hablar de todo. No son muchas las ocasiones que tenemos de juntarnos y momentos así los exprimimos todo lo que podemos. Mi hijo se quedó con los abuelos y por ello no pudimos quedarnos mucho tiempo con ellos. 

Al día siguiente volvíamos a Madrid con una sensación inmejorable, con la victoria de mi padre, con mi sexta posición y con el retorno de Rodrigo a las competiciones. Si Villalpando ya era especial antes de este año a partir de ahora ha adquirido una dimensión mayor.

No puedo pasar la oportunidad de agradecer de corazón el trato que siempre nos brindan los Martínez tanto a mi familia como a mí personalmente. Lejos de la admiración y el terrible respeto que los Noblejas sienten por todos los Martínez, también hay un cariño y un aprecio enorme que espero siga creciendo con el tiempo. 

Mi enhorabuena y total reconocimiento a la labor de mi padre, que ha demostrado que nunca es tarde para perseguir objetivos y que la ilusión y la fe mueve montañas. 

Aún queda la carrera Norte y Sur para ponerle la guinda a una temporada perfecta. Yo perseguiré el 39 y mi padre el 44 pero pase lo que pase esta temporada ha sido genial y la sensación de vivir todo esto con mi familia no tiene precio.

 Esto no va de marca sino de momentos, y ahí tengo yo medallas por un tubo!!

Maratón de Madrid. CRONICA


Como bien decía Damián en su blog, mi preparación había estado plagada de contratiempos. Anginas, fiebre, molestias varias en tibial posterior y fascia…un infierno. Me perdí varias citas que me interesaban y hasta el último segundo estuve rezando por no caer enfermo o tener alguna mala jugada más que me apartara definitivamente de mi objetivo, el maratón de Madrid.

Atrás quedaban entrenamientos largos, una cantidad de kilómetros tremenda, tiradas largas en compañía de mi padre, días de series agotadores, llegadas a mi casa después de entrenar con ganas de meterme en la cama directamente y sin cenar…sesiones de fisio, reuniones con mi nutricionista para ver cómo iba mi peso y la cantidad de calorías que ingería…redoxones, inmunoferoles, ibuprofenos, réflex, traumel….

Aunque en efecto la preparación estuvo plagada de contratiempos lo cierto es que no pude tomármela ni más en serio ni más profesional. Me dediqué a ello en cuerpo y alma y aquí está el relato de cómo salió todo. Espero que os guste.

 

ASÍ CONSEGUÍ MI SUEÑO, ASÍ TERMINÉ EL MARATÓN DE MADRID

No sé muy bien porqué pero el día que más nervios tuve fue el viernes. El sábado amanecí bien, tranquilo, con la mente puesta ya en la salida. Quedé con Sergio para soltar un poco y hacer algo de técnica de carrera, que he de decir que me vino de perlas, al día siguiente estaba super fresco. Y pasé el día lo más tranquilo que pude, por la tarde fui preparando todo lo que me tenía que llevar (geles, etc) pero quise centrarme en estar tumbado, hidratándome bien, haciendo una buena carga de hidratos y sobre todo sin pensar mucho en la cita del día siguiente.

Cuando llegó la hora de acostarme no tardé ni un minuto en quedarme frito, me estaba quedando atónito, con lo nervioso que soy yo contaba con dormir poco esa noche y mira…

El despertador sonó el domingo a las 6. Había quedado con Sergio para ir en coche y a las 7 tenía que estar en su casa. El desayuno fue bien, me notaba bien, descansado y con ganas. A las 7 estaba con Sergio y a las 8 ya estábamos por la zona de retiro. Habíamos quedado por allí con la gente del equipo, y yo tenía que encontrar a Alfonso por allí, entre toda esa gente, porque otra cosa no, pero gente…a patadas!!

Alfonso se había portado de cine conmigo y ahora tenía que ponerle la guinda al pastel. Me había estado siguiendo de cerca los días de series y me preguntaba por mis tiradas y ritmos, su ayuda ha sido extraordinaria y nunca se lo podré agradecer suficiente. Nos encontramos en el ropero y nos dimos un abrazo, qué ganas tenía ya de que empezara lo bueno!!! Fuimos caminando hacia la salida y pude charlar con dos amigos suyos que vendrían con nosotros, lo de ir en grupo me gustaba mucho y de hecho fue un punto positivo a la hora de afrontar determinados kilómetros.

9:00, ahí estaba yo. Mis boost en los pies, mi pantalón corto regalo de Chema, mi camiseta amarilla como buen Menorca y el garmin a puntito de empezar a marcar kilómetros. Se me pasaban mil pensamientos por la cabeza, millones de imágenes…y de repente…salida!!!!

Mucha gente, vamos andando. Alfonso consigue coger un carril y le seguimos, pero al poco volvemos a estar trotando lento. El primer km sale muy lento, pero empezamos a poder ver nuestro sitio. Por delante tenemos una subidita super maja hasta casi el hospital de La Paz. Todo va bien, vamos los 4 en grupo y la gente no se cruza, no hay empujones. Pasamos por la zona de autobuses de Plaza de Castilla, esta desértica, lo cual me impacta muchísimo.

Damos la vuelta y enfilamos hacia Cuatro Caminos. Vamos genial, Alfonso marca el ritmo algo por debajo de 5 para recuperar los primeros kilómetros. La bajada de Raimundo Fdez Villaverde ayuda mucho, ponemos rumbo a República Argentina y de ahí a Serrano. Y antes de cruzar hacia Rubén Darío nos separamos de los corredores de media maratón. Ellos siguen recto y nosotros nos desviamos, cuando esto sucede se multiplican los gritos de ánimo, muchos de ellos nos llaman valientes, espartanos…la piel de gallina!!

Santa Engracia, Canal, Quevedo, San Bernardo…vamos bien. Llevamos 18 kms y todo en orden, la media sale en 4:57. Aquí tengo unos kilómetros complicados porque sin querer me desligo un poco del grupo, no se cómo pero la gente me cierra y no consigo abrirme paso. No me gusta nada dar acelerones en carrera pero aquí no me queda más remedio. Menos mal que no fue muy frecuente porque si no hubiera afectado a mi ritmo cardiaco y lo hubiera terminado pagando. Alfonso se gira y me dice “ahora viene lo bueno, disfruta que esto es único”, y me doy cuenta de que iba tan concentrado que no había caído en la cuenta de que estábamos enfilando la Puerta del Sol. Qué maravilla!! Todo lleno de gente animándonos,   pero no 3 o 4…había una cantidad de gente tremenda. Y todo aderezado con escenarios donde gente joven tocaba rock y he de decir que fenomenalmente bien. Pasamos por el Palacio real, km 20 más o menos. En el km 22 estábamos por el Paseo Moret, una serie de bajadas super pronunciadas que nos ayudaron a coger un poco de fuelle y a bajar el tiempo medio, aquí aproveché un poco la arenita del parque para restar impacto a mis piernas, creo que fue una buena decisión porque mis piernas iban cargándose, de hecho en el km 22 la pierna derecha no iba tan fresca, pero bueno…entraba en mis planes, mi pierna derecha siempre ha sido la “porculera”. En el km 24 estamos en la Avda. de Valladolid. Y ahí estaba mi primer soplo de aire fresco, ahí había quedado con mi padre para que me acompañara hasta meta. Esperaba en la clínica Deyre, lugar emblemático y lleno de simbolismo. Cuántas veces había ido yo ahí lesionado y ahora estaba pasando por la puerta y afrontando un señor maratón. Vi a mi padre y se nos unió rápido y sin trompicones. Se puso a charlar con Alfonso, hicieron buenas migas y lo cierto es que esa cháchara hubo muchos momentos donde me hizo no centrarme tanto en los dolores que llevaba.

Alfonso iba fresquísimo y mi padre, a 5 min/km…silbando. Yo ya llevaba 26 kms y me notaba algo cansado, no muy mal, pero algo cansadillo si.

Entramos en la casa de campo, justo en la puerta dan geles y mi padre coge 4 de golpe. Parece un surtidor!!. Nos lo tomamos y seguimos adelante. En el km 29 está Damián dando ánimos, que alegría!!!! Otro soplo de aire. Y 600 metros más adelante…zassss!!! Noto un pinchazo tremendo en el lateral de la rodilla derecha, duele como no podéis imaginaros. No se distinguir bien si es la fascia lata o es la rodilla en si, si es lo primero…no quiero ni pensarlo, me lo lesione seriamente hace un par de años y fue muy jorobado. Quiero pararme porque voy cojeando, Alfonso no me deja, me dice que siga que eso se me va a pasar. Voy con un dolor inmenso e intentando no pensar mucho en que tal vez, sólo tal vez, deba retirarme. Salimos de la casa de campo y por el Paseo Hermita del Santo voy alucinando del dolor. Veo ayudantes con réflex y les abordo. Me calma bastante pero la zancada está mal, la rodilla está ko y me duele mucho. No disfruto del paso por el estadio del atleti porque estoy a punto de llorar…voy seriamente tocado. Alfonso no me deja parar, mi padre me anima y a ratos intenta sacar temas para que no piense en ello.

Vaya calvario de muro!!! De repente en el km 36 noto que mejora, el dolor va remitiendo y desaparece. Esto no puede ser! Cómo puedo pasar del dolor más profundo a no sentir nada???? Poco a poco recupero la normalidad en mi zancada, por desgracia esos kilómetros tocado han hecho mella y mi zancada es muy débil, voy bastante cansado.

Giro en Atocha y veo a Juanlu, se nos junta y hace unos metros con nosotros, ese fue otro soplo de aire, me dio alas. Pero la subida por Recoletos se me hace eterna y voy con el gesto torcido. Alfonso y mi padre van super pendientes, me animan, me dicen que no queda nada ya…intento no dejarme llevar por pensamientos del tipo “me quedan todavía x kilómetros” o “voy reventado”. No me resulta fácil pero lo intento.

Doblamos por Goya y luego Velázquez…voy ya trotando, mi zancada ya no da más de sí. Alfonso me dice “esto es maratón”, estoy orgulloso de estar sufriendo, es duro, pero se que puedo con ello. Me he puesto en la salida de un maratón con dos pelotas, habiendo hecho frente a lesiones, reveses varios, enfermedades…he sabido perseverar y no renunciar a esto, las estoy pasando canutas pero no me lo hubiera perdido por nada del mundo, esto es único.

La gente anima con todas sus fuerzas, se agolpan a lo largo de la calle Velázquez y aunque no nos conocen de nada nos gritan, nos empujan, nos dan palmadas en la espalda, “vamos que no queda nada ya campeones!!”…increíble…por mucho que quiera narrar qué se siente en ese momento…no puedo, por muy bien que quisiera contarlo no me aproximaría ni a un 10%.

Lo único que quedaba era atravesar Velázquez y Príncipe de Vergara…que picaba para arriba, y después de 39 kms…os podéis imaginar. Eso se me hacía interminable, por muchas zancadas que diera era como si no lograse avanzar, como si me quedara lo mismo ahora que hace 20 minutos. Me afané en pensar en los mios, en la gente que iba a estar esperándome en meta, no quería pensar en lo que quedaba porque estaban siendo unos últimos kilómetros duros.

Al poco Alfonso llamó mi atención y me señaló un punto que estaba a escasos 200 metros…el retiro, estaba ahí, podía verlo, tres horas y cuarenta minutos después estaba por fin llegando a mi destino. La sensación es algo indescriptible, después de tantos kilómetros, el susto de la rodilla, lo mal que lo había pasado en ese tramo de Recoletos…por fin tenía a tiro la meta. Coronamos Principe de Vergara y ya todo era para abajo, las piernas lo agradecieron y el aire se hizo más respirable. Iba disfrutando, antes de entrar al Retiro ya se veía una masa de gente tremenda agolpada a ambos lados del circuito dándonos ánimos. Entro en el Retiro y la marea de gente sigue siendo igual de numerosa o incluso mayor. Empiezo a mirar a ambos lados para ver si consigo ver a mi mujer y recoger a mi hijo para cruzar meta con él, pero no les veo. Me cruzo con mi amigo Alfonso Casado que hace 100 metros a mi lado, qué alegría más grande.

Y ya está, veo meto, alzo los brazos, noto que se me humedecen los ojos pero no rompo a llorar pese a que la emoción me supera. Lanzo los brazos al aire en señal de victoria, aplaudo a todo el público que nos ha recibido en el Retiro y les doy las gracias…estoy llegando, recorro esos últimos metros que me separan de la gloria, de mi gloria, de ese sueño que tuve un día y que he perseguido sin cesar durante estos meses atrás. Más gestos con el brazo y más emoción. Alfonso me levanta el brazo, mi padre me levanta el otro y entramos los tres por meta…conseguido!!. No puedo más, cruzo meta y me apoyo en mis rodillas para coger aire, me abrazo a Alfonso y a mi padre, qué ayuda más increíble ha sido llevarles a mi lado.

Cojo agua, fruta, barritas…y me ponen la medalla. Ese instante es lo más cerca que voy a estar de ser campeón en algo, de vivir algo parecido a un éxito deportivo. Lo saboreo todo lo que puedo, la chica que me pone la medalla me felicita y a mi lo único que me sale decirle es “me la ha ganado eh?”. Ahí está colgando de mi cuello, pesa un montón pero no puedo dejar de mirarla. Y es aquí cuando noto que mi cuerpo levita, no noto cansancio alguno, solamente una felicidad tremenda y unas ganas de gritar y bailar locas. Nos hacemos unas fotos, me despido de Alfonso (sin él no lo habría conseguido y no me voy a hartar de repetirlo), cojo a mi padre que ha hecho un trabajo espectacular. No sólo ha ido animándome y cogiéndome agua para que yo me centrara en seguir y nada más, ha estado en tiradas largas, en días de series, en esos kilómetros por el pinar donde sabíamos cuándo empezábamos pero no cuándo íbamos a terminar, en esos baños en la piscina que ponían los pelos de punta…la guinda fue la media maratón, hizo una carrera increíble y pude ser testigo de excepción ese día. Dos semanas más tarde él ha sido parte importante de mi éxito en el maratón, espero que se sienta partícipe de esto, porque se lo ha ganado a pulso.

Abandonamos la zona de corredores y salimos hacia la Puerta de Granada. Veo a Shinichi y nos damos un abrazo, qué persona más buena y qué gran amigo. Mi mujer viene a por mi y ese momento no lo cambio, no gané el maratón, tampoco quedé entre los 100 primeros de mi categoría y mi mujer me recibió como si hubiera ganado la champions, ella es consciente de lo que ha costado conseguirlo, ha sido parte importante porque ella también ha tenido que hacer sacrificios para que yo saliera a entrenar y descansara bien. Ese abrazo me supo a gloria. Luego vi a mi hijo que quería comerse mi medalla. Mi madre, mis suegros (que no se pierden una) y mi hermano (que nunca viene a verme y hoy estaba ahí para darme un abrazo)…un día perfecto. Mis seres queridos en meta, una marca fantástica que hubiera firmado nada más empezar, buena compañía y 42 kms por mi ciudad sufriendo y disfrutando a la vez.

Lo pasé mal, sufrí, me dolió mucho la rodilla, tuve arcadas, las piernas iban por inercia, se me durmieron los piramidales…pero no lo cambio, pasé meta y en ese instante, todo valió la pena.

No hay nada que se parezca a correr un maratón, es vivir millones de emociones en 3 horas y pico, es descubrir que tu límite está más lejos de lo que pensabas, que cuando te duele todo en vez de abandonar aprietas los dientes y sigues, sacas fuerza de no sabes dónde y te das cuenta de lo que llevas dentro.

Por fin lo puedo decir, soy maratoniano. Y desde luego Madrid no va a ser el último maratón que corra, que sepáis que ya me ronda otro la cabeza.

Gracias a todos los que habeis estado ahí todo este tiempo, los que habéis hecho de una manera u otra que yo cruzara la meta del maratón de Madrid…todos merecéis una parte de la medalla.

Especial agradecimiento a mi mujer, a mi hijo, a mis padres y suegros, a mi hermano, a mis amigos (los de verdad, los que no me dejan ni a sol ni a sombra), a mis compañeros del clínica Menorca, al Dr. Rodriguez de la Clinica Deyre y su fantástico equipo de fisios (en especial a Jorge quien me sufre cada vez que paso por allí), a Chema Martínez por su manera de ser y el cariño con el que siempre me trata y a todos aquellos que pensabais que no iba a conseguirlo y que estaba como una cabra, gracias por vosotros también habéis conseguido que esto haya sido posible.
 
 
SIEMPRE HAY QUE SER FELIZ, SIEMPRE HAY QUE PERSEGUIR SUEÑOS Y SIEMPRE SIEMPRE HAY QUE MANTENERSE OPTIMISTA, PORQUE POR MUY NEGRO QUE ESTE EL DIA…SIEMPRE SALE EL SOL

Terminando el pastel

12 días y bajando! Qué nervios! Ya tengo ganas de que llegue el día de enfrentarme a la distancia mítica, esos 42 kms y 195 metros que dan la gloria. Soy una mezcla de nervios, ilusión, respeto...un mix tremendo.

Estoy encadenando buenos entrenamientos, mis piernas se recuperan bien y no tengo más molestias que las normales en estos casos. La semana que viene es casi casi de descanso, iré a por el dorsal con la ilusión de un niño chico y el domingo...a correr! Tendré la suerte de ver por allí a buenos amigos que seguro hacen que se me olviden los nervios por un rato, y luego ya...

Alfonso, amigo y compañero del Club, me va a acompañar. Es un maratoniano puro y al ritmo que iré yo el irá silbando. Esta compañía es un regalo del cielo! Luego a la altura de la avenida de Valladolid se me unirá mi padre, que va a hacer conmigo la distancia que me separe de allí a meta. Y en meta...toda la tropa, eso va a ser una fiesta!

Ayer hice el test de gavela, un test muy duro y donde el último kilómetro de hace interminable. Tras un buen calentamiento hice el primer 6000 que me salio a 4.43. Fui bien y termine bien. Y para el segundo 6000 conté con la ayuda de Sergio, me llevo con el gancho! Iba tirando fuerte y al mismo tiempo me animaba. El último km fui ya casi agonizando, y al terminar me tiré al suelo porque las pulsaciones estaban en Cuenca! A falta de dos vueltas la gran Carlota Serrano me animaba...increíble! Del km 2 al 3 Damian, que había terminado sus series, se unió. Vaya grupo de lujo! Me sentí un privilegiado, soy afortunado por tener amigos así. Dan mucho y espero que ellos tengan la misma sensación por mi parte.

Terminé contento no, lo siguiente! Eso si, muerto!! Me acordé mucho de mi amigo pocho, porque hace algún tiempo me dijo algo que hizo que me planteara todo. Me dijo que tenía que aprender a sufrir. Y es una verdad como un templo. Mi coco hasta hace algunos meses no tenia la capacidad de aguantar determinados ritmos. Me ha venido genial el prepararme esta distancia porque mi cabeza ha ido limando cosas y ahora mismo aguanta todo. El entreno de ayer o el de la semana anda pasada hubiera sido impensable hace 8 meses. Gracias pocho por decir las cosas siempre tan claras, te debo una.



Y cómo no me acordé también del gran Chema, iba mirándome el pantalón y me daba energía, fue un regalo suyo y será el que lleve el próximo día 27.

Estoy listo! El test de ayer fue un chute de confianza, y de cara al maratón es la mejor sensación que se puede tener.

Estos días haré rodajes normales sin mucha cantidad de kms, aprovecharé para ir de charla con mi padre y luego...Piscina fría. disfrutaré también de los míos, mi mujer, mis padres, mis suegros...gente que aporta su granito de arena para que yo pueda entrenar y descansar. Espero que el día 27 tengan su recompensa, cruzar la meta será la guinda de un pastel que hemos cocinado entre todos.

No queda nada! Optimismo, ganas y a muerte!

Y Madrid fue de los Noblejas

Lo cierto es que no estaba en el calendario, si digo lo contrario miento. Tuve la suerte de encontrarme con una oportunidad de ir y la cogí sin dudarlo (un abrazo enorme a mi amigo Enrique) . El plan era sencillo, mi padre correría su primera media y yo podría hacer un entrenamiento de calidad ayudándole a conseguirlo. Así pues nos plantamos ayer en la salida, situada en el paseo de coches de El Retiro. No las tenia yo todas conmigo, después de la racha que llevaba no podía descartar nada, tal vez el día antes me diera una gastroenteritis o me doliera una muela.... Afortunadamente no fue así y parece que la mala racha ha pasado. Estoy encadenando buenos entrenamientos y cada día tengo más ganas de hacer esos 42 kilómetros.

Ayer el día no pudo empezar mejor. Encontramos hueco para aparcar nada más llegar y muy cerca de o'donell. Contamos con la compañía de Sergio, que como es un tío estupendo consiguió quitarle parte de los nervios a mi padre y colaboró en crear un ambiente chulo en los momentos previos. Paramos a tomar un café y pusimos rumbo a la salida. Pudimos saludar a Juan Rey que es otro fuera de serie, llevaba el globo de 1.40 y se mostró tan cariñoso como siempre. La salida me pareció más fluida que el año anterior, cogimos espacio rápido y no hubo muchos cruces ni situaciones desagradables.

Debo decir que mi idea era fijar un ritmo de 5.05, y desde el kilómetro 1 vi que esa idea no iba a ser viable. Mi padre se puso 4.45 en plena subida. Los que hayan corrido esta medida saben que los 9 primeros kilómetros pican hacia arriba y hay que ir con cautela. Yo iba perfecto y veía a mi padre bien, así que decidí no decirle nada. Iba adelantando a gente y hacia muchos cambios de ritmo, yo me puse el disfraz de Damian y le decía "no te embales, a ritmo, que esto son 21 kms". También hay que entender que estaba a tope de motivación y estas cosas son frecuentes.

Pasamos el 10 y la media era de 4.49...

Cuando pasábamos para coger agua la podíamos coger sin problemas. Estaba yendo todo muy bien.

Mis piernas iban bien, frescas y sin molestias. La respiración iba bien. Estaba por debajo de 4.55 y el paso por el 16 hice muy agusto.

A mi padre le entró un poco de flato pero lo llevó sin problema. Iba muy bien, yo le veía con una zancada fluida y muy bien.

Antes de llegar al 17 pasó unas de estas cosas que hacen que te lleves las manos a la cabeza y que te de muchísima pena la falta de respeto de determinados ciudadanos con los deportistas. Un hombre de 50 años, con un sobrepeso de cuidado y llevando un carrito con un niño pequeño decide cruzar la calle...le increpo su actitud y se me encara!! Casi todos los corredores que iban cerca le dieron recuerdos para toda su familia y el tío se llevó una buena bronca...pero estas cosas claman al cielo.

Susto atrás pusimos rumbo ya a atocha. La cuesta de Alfonso xi estaba ya a la vuelta de la esquina. Llegamos bien y fuertes, no debería haber sorpresas. Aquí me falló la memoria, yo no recordaba esa cuesta tan larga y pensaba que la entrada al retiro estaba antes. Pero bueno, no pasa nada. Como iba bien fui animando a la gente, fuimos unos cuantos los que íbamos gritando cosas tipo "vamos chavales" o "esto esta hecho". Me encanta cuando pasan estas cosas, qué ambiente más agradable. Tengo que decir que nadie, nadie, que al adelantarnos nos golpeara no se girase para disculparse...chapó. Además en el 15 que es cuando te dan la última botella de agua la gente que cogía se la pasaba luego a quienes no pudieron alcanzar una. Genial.

Hicimos cima y la entrada al retiro estaba plagada de gente, menudo ambientazo. Quedaba lo mejor. Le dije a mi padre que disfrutara , que el tiempo ya lo teníamos. Nada más entrar estaban David y Javier Martinez que alegría verles! Fue un chute de energía increíble.

El globo de 1.45 estaba a 100 metros! Vaya carrera había hecho el jefe. Veo la meta, tiempo 1.45.23. Ahí lo llevas...

Mi padre en su primera media había hecho 2 minutos menos que yo en su misma situación! Vaya forma que tiene el abuelo!

Cogemos el agua y la medalla. Se la pongo rápido porque se la ha ganado con creces. Impresionante.

Estuvimos estirando y mis sensaciones eran buenísimas. Estaba algo cansado pero no fatigado, había sido un gran entreno y un buen test. Había salido todo genial, un tiempo de escándalo, una marca tremenda y yo disfrutando como un enano de un deporte que me da la vida y encima con el jefe al lado. No puedo pedir más! Me puse la medalla y ya estaba pensando en ponérsela a mi hijo, así pasó, se la puse y quería morderla! Como Nadal!

Un domingo especial, no cabe duda. A todo lo relatado debo sumar el plus de confianza que lo de ayer supuso para mi. El no tener molestias, llevar bien ese ritmo, terminar fresco...Necesitaba esa sensación y para mi fue una alegría.

No queda nada para el maratón! No le tengo miedo, pero si mucho respeto. Los entrenos van bien y mis sensaciones igual, 20 días y a disfrutar!!!

Road to Madrid Marathon! #coocking

Un tuerto, un gato negro y 38.5 de fiebre

Me he levantado con una canción en la cabeza, la versión de Falete de "tengo miedo".  Si, es preocupante, lo sé .  Pero en el fondo es lo que siento.  He estado parado 7 días, mucha tos, mocos, placas en la garganta y para rematar 38,5 de fiebre el sábado por la tarde. Hoy es el último día parado, el médico me recomendó parar en seco y asegurarnos de acabar con el virus. Así pues, mañana volveré a la carga.  He perdido unos días de oro pero me queda el consuelo de que no ha sido por culpa mía. Han sido temas de salud, si hubiera sido por haberme ido de copas seria otra historia.

Espero no sufrir otro parón, porque entonces me vería obligado a abandonar esta aventura.  A ver si con suerte cambia la racha y este mes que me queda puedo meter la quinta.

Me tengo por un tío alegre, vital y optimista. Pero tanto parón ha conseguido sacarme de quicio. Confieso que llevo una semana amargado y cabizbajo. Veo que mi objetivo se me escapa y me da mucha rabia. Como he dicho, ojalá este mes no pase nada más.

Tuve que renunciar al maratest de alcorcon, iba a ser una gran cita porque además de probar todo (geles, hidratación, alimentación) iba a correr con mi padre.  Se fue al traste. Tuve que pedirle a mi mujer que fuera ella quien llamara a mi padre para decirle que no podía ir, me daba tanta rabia y tanta pena que no hubiera podido hablar con él . Espero sacarme la espina el 6 de Abril, corro con él la media maratón de Madrid, espero estar en la línea de salida y no sufrir ningún revés más.

Estoy haciendo las cosas bien, mimando mucho la alimentación con la ayuda de Noe que está haciendo un trabajo tremendo. Cuido el descanso, los entrenos salen bien...tan sólo necesito un poquito de suerte

Quiero mandarle un abrazo a Enrique Vela, quien también está pasando una mala racha pero que, siendo el crack que es, volverá mucho más fuerte.  Y le mando otro enorme a mis amigos Sergio, Jolo, Rodro y uno muy muy especial a Damian, no me dejan ni a sol ni a sombra y siempre puedo contar con su apoyo y cariño. Gracias  a todos!

Sigamos adelante y confiemos en que no haya más sorpresas.  Que no queda nada!! Toca recuperar la alegría, el optimismo y las ganas de darle caña a las zapatillas. Al lio!!

¿Una mala racha?


El pasado fin de semana perdí el optimismo, me cabreé y estuve 48 horas que no me reconocía a mí mismo. Superada la periostitis me moría por coger algo de regularidad en los entrenamientos y por empezar a sumar kilómetros. Pero parece que el destino tenía otros planes, me mandó un dolor de garganta y un malestar (creo que fue una leve faringitis) que me tuvo KO 3 días, obviamente de entrenar esos días ni hablamos. Llegó este lunes y con la garganta recuperada empecé a entrenar de nuevo. Todo bien, hasta ayer. Desde el km 1 iba con una sensación de cansancio que no era ni medio normal, aún así conseguí hacer 12 kms a ritmo majo pero sufriendo mucho. Algo debí olerme ya porque antes de sentarme a cenar decidí pedir cita en el médico de cabecera para hoy por la mañana. Para mi sorpresa antes de bajar a consulta decido mirarme la garganta y veo puntitos amarillos…genial. El médico no le ha dado importancia alguna pero existe una leve infección que hay que tratar con antibiótico. Estoy escribiendo esta entrada y mi cuerpo no está bien, creo incluso que dentro de 1 o 2 horas me va a dar fiebre. Así que puedo ir preparándome para otros 2 o 3 días fuera de combate.

¿Cómo me tomo esto?,¿le quito importancia y hago como si nada?. No puedo evitar bajar la cabeza y negar la realidad, no entiendo la mala suerte que estoy teniendo y todos los obstáculos con los que me estoy encontrando en este camino que me llevará al maratón de Madrid. No consigo coger regularidad, no termino una semana con buenas sensaciones y no veo que mi estado de forma sea óptimo. Al revés, me veo cada semana peor y cada día me da más miedo llegar al 27 de abril con la preparación a medio hacer. Pero bueno, no venderemos la piel del oso antes de cazarlo, igual el lunes estoy perfectamente y encadeno 2 meses seguidos de entrenamientos sin ningún otro parón…veremos.

Una novedad importante es que una gran amiga, Noe García, está dándome grandes consejos en cuanto a nutrición en atletismo. Estamos retocando muchas cosas y metiendo alimentos en determinadas comidas dependiendo de los entrenamientos y mis turnos de trabajo. Está haciendo un trabajo espectacular y espero no defraudarla.

Hace un par de días me apunté al maratest de Alcorcón, son 31 kms y como su nombre indica es una carrera para evaluarte y ver cómo estás de cara a los 42 kms, me apetece bastante y creo que me va a ser de mucha ayuda de cara al maratón, me gustaría llegar bien de forma a ese test pero visto lo visto tendré suerte si llego a un 85% de mi potencial.

Tengo la suerte de hacer rodajes largos con mi padre, los disfruto mucho, y encima poder hacerlos por un pinar cercano a casa con lo que mis piernas se muestran super agradecidas, creo que si consigo regularizar los entrenos y no tener más parones dispondría de muchos elementos para hacer un gran maratón. Hoy saliendo del médico le he enviado un whatsapp a mi padre cancelando el entreno de hoy que íbamos a hacer por el Ifema…me ha matado enviar ese mensaje, me ha puesto triste porque siempre me apetece mucho correr con él y últimamente cancelo muchos entrenamientos por motivos de salud, es una lástima pero no puedo hacer mucho más. También he anulado dos entrenos con Damián, el pobre tiene que estar hasta el gorro de mi, le aprecio mucho y es un amigo con todas las letras...me fastidió mucho no poder entrenar con el, porque situaciones así dan mucha vida y cargan pilas.

Entrenar en buena superficie, acompañado, con una alimentación al milímetro, un club enorme detrás…me da rabia estar parado porque me quema, me pone de mala leche y no me gusta, con todo lo que tengo detrás sería inmensamente feliz sumando kilómetros, pero la suerte también juega en esto y por ahora parece que me ha mirado un tuerto con un gato negro al lado.

Hay muchos miércoles que no estoy bajando con el equipo, esto se debe a dos factores. El primero es que los entrenamientos de maratón son muy largos y empezando a las 8 de la tarde significa que llegaría a casa a las mil, y teniendo un hijo de 8 meses…es difícil, y más cuando mi mujer trabaja duro y se merece un rato de descanso o por lo menos, que esté ahí para ayudar. El otro motivo es que precisamente para estar en casa cuando ellos llegan últimamente estoy saliendo a entrenar a las 5.30 o 6. Sé que debería bajar más veces pero hay semanas que me resulta difícil ignorar que mi mujer y mi hijo llegan a las 8 a casa y requieren de mi atención.

Y aquí quiero hacer un paréntesis y enviarle un fuerte abrazo a TODO el team. Tenemos un grupo de whatsapp y el otro día comenté que mi contrato finaliza el 16 de marzo, y todos se volcaron. Me mandaron privados dándome ánimos, pidiéndome mi CV para enviárselo a algún conocido…sois muy grandes todos, somos una gran familia y que sepáis que os adoro y os admiro. Lo del otro día me emocionó y me llenó de alegría.

A los parones por lesión o por enfermedad se une este hecho, la finalización de mi contrato. La semana que viene, jueves o viernes, conoceré mi futuro y esta incertidumbre no mola mucho la verdad. Si no sigo, me despediré de mis compañeros, muchos de ellos amigos ya, y me iré. Si sigo me voy a alegrar sobre todo por mi familia, porque se merecen esa alegría. Yo aquí me pongo en segundo plano, el trabajo que tengo no es el trabajo de mi vida, ni estoy hiper motivado ni voy todos los días a comerme el mundo…pero me da un dinero a fin de mes para que mi familia viva bien y no les falte de nada, eso es lo importante, cómo esté yo…eso es cosa mia. Así que si me renuevan va a ser una alegría para mí pero por ellos, porque se merecen una alegría así. A algo me invitaré…. Por cierto, que ya tengo algo apalabrado con el equipo si llega la renovación, se me va a ir el sueldo en celebraciones!!!!!  

A ver si el de arriba me echa una mano y conseguimos que la semana que viene sea un punto y aparte como la copa de un pino. Firmo la renovación, consigo zafarme de historias que están entorpeciendo mi camino al maratón y le doy una alegría a la tropa…

Aunque sea difícil….OPTIMISMO SIEMPRE, aunque las cosas no acompañen SONRISA PERMANENTE. “Los buenos atletas se forjan en los malos momentos”, olé mi chemita…

Adios periostitis


Definitivamente la periostitis es historia. Y todo gracias al estupendo trabajo de la Clinica Deyre, en concreto al del Dr. Rodríguez y a las manos de Jorge, ambos son grandísimos profesionales y a ambos les admiro horrores. Han conseguido que en poco más de 2 semanas mi patorra (o patita) esté recuperada y aguantando rodajes ya de 80 minutos.

Así que con el tema periostitis superado puedo sumergirme de lleno y con garantías en la preparación del Maratón de Madrid. No es que hasta ahora haya estado de cañas con los amigos, no, pero tampoco he tenido la agenda que el maratón te impone. La semana pasada ya fui metiéndole carga al body y esta semana está siendo la que me está dando confianza. Ya el lunes metí un rodaje de 80 min, ayer miércoles acudí a entrenar con el team y salieron 4 series de 2000 muy majas, y hoy mis patas están de maravilla. El viernes rodare 75 min y el sábado por la tarde haré tirada larga. Y el domingo…off, tengo curro hasta las 5 y luego quiero estar en casa con la jefa y el peque. Cierro así una semana que ya está bien, teniendo en cuenta que llevaba 3 semanas parado. Es cierto que me falta chispa, 18 días fuera de combate dejan huella pero estoy convencido que en 10 días volveré por mis fueros.

Los rodajes largos y las tiradas estoy procurando hacerlas por el Juan Carlos I o por el pinar que hay cerca de casa de mis padres, por dos motivos fundamentalmente, el primero es que prefiero hacer esas distancias sobre arena que sobre asfalto, y el segundo es porque después me meto en la piscina que está a 3 graditos y salgo nuevo, además mis piernas agradecen mucho el frio y noto que mi cuerpo se recupera a una leche tremenda. Y encima tengo la suerte de que mi padre está en un pico de forma que me tiene acojonado, el otro dia me llevo por cuestas y yo iba con la lengua fuera! Eso si, el lunes me vengué ; ). Tengo la tremenda suerte de que me acompaña corriendo, así pues en las tiradas largas o las hace conmigo enteras o me acompañará seguro en los últimos 50 min. Y esto no está pagado!!!!!

En cuanto a sensaciones, me siento bastante bien. Cansado, no voy a decir no. Si suena el despertador a las 6:30 mucha gracia no me hace, y más si el día anterior te has marcado 80 minutos de rodaje, pero el cansancio lo tengo asumido y dominado. Lo que noto que cada dia va creciendo es la ilusión por afrontar un reto como la maratón de Madrid, va a ser la leche, estoy con unas ganas locas y motivado a tope.

Mi mujer me está ayudando mucho, no me pone ningún problema a que vaya a rodar con mi padre y ella tenga que bañar al enano, o empezar a hacer la cena y luego yo le cojo el relevo. Me está poniendo las cosas muy fáciles y eso es una ayuda tremenda, si ella fuera del tipo de mujeres que te oyen decir que te vas a correr y te ponen mala cara…pues no estaría ni tan ilusionado ni tan contento. Por suerte, desde que empezamos a salir, ninguno le ha puesto ninguna pega al otro para hacer lo que fuera. Tengo suerte y sin mi mujer no estaría el próximo 27 de abril en la línea de salida del maratón de Madrid. Así de claro.

Estoy siguiendo con especial interés la gesta de Chema Martínez en el Sahara, qué tio! Va segundo!! Es una animalada de recorrido y una brutalidad de kms pero ahí está, persiguiendo retos y demostrando que es un campeón. Lo está haciendo genial y ese segundo puesto está siendo una heroicidad. Ole sus narices!!!!

Hasta pronto!!

Maratón de Madrid

Los que me conocéis sabéis perfectamente la atracción que tengo habia el maratón. Es algo que desde hace un año me ronda mucho la cabeza. Había un proyecto de correr el maratón de valencia, es más,  llegamos a inscribirnos rodro, juanlu y yo. Al final no fuimos porque el mister, con toda la razon del mundo, nos dijo que nos centraremos en el 10.000 y que ya habría tiempo de maratones. Así hicimos. En 10 kms conseguí MMP. 

Ahora mi cuerpo tiene una base, estoy acostumbrado a las tiradas largas de 21 kms en compañía de juanlu, yendo a 5 y con buenas sensaciones. Mis piernas ya tienen kms hechos y de salud me encuentro fenomenal. 

Qué me ha movido a afrontar el maratón de madrid? Han sido varios factores. Por un lado y creo que este es el factor de más peso, el soñar con metas nuevas. Yo me metí en esto del atletismo porque disfrutaba como un niño pequeño.  Me puse el reto de correr carreras populares y lo hice, me rondó la cabeza entrar en un club de atletismo y gracias a Dios estoy en el mejor, me puse el reto de hacer MMP y la conseguí en Coslada. Seguir cumpliendo sueños es mi filosofía de vida ahora al igual que lo ha sido estos 3 últimos años. 

Otro factor es poner un poco de tierra de por medio respecto al sub40 en 10kms. Confieso que me estaba obsesionando con la marca, y yo no me pongo las zapatillas para presionarme por una marca, me las pongo para ser feliz. Con el club, amigos,  familia...corro y disfruto, y cuando hay que entrenar duro se entrena duro y se pasan putas pero...no soy pro, no vivo de esto y el tiempo que le dedico a emtrenar y correr se lo quito a mi familia. Así que ya que se lo estoy quitando qué menos que sea para ser feliz y divertirme y no para salir de casa con un tiempo en el coco.

El reto de completar 42195 mtrs tiene tela, lo se. Hay días que me entra miedo y pienso "dónde me he metido?". Pero esa ilusion, el marcar el 27 de abril como fecha en mayusculas....eso no se paga con dinero.

Lo he hablado hasta la saciedad con mi entorno. Mi familia me apoya, los amigos que ya lo sabian me han dado animos y me han empujado a tomar esta decision. El doctor rodriguez que me ha estado tratando la leve periostitis que he tenido me ha dicho que adelante y sin miedo. Mi fisio, cristina, no ha puesto ninguna pega y eso que ahora le van a esperar tundas buenas jejejeje

Y quedaba el último punto, la última persona que me quedaba por tachar en la lista. El mister Ramiro, para quien el maratón es algo casi sagrado. Tengo que hablar con el para ver dias de entrenamiento y demas pero tengo su bendición y eso me da muchas alas. 

Asi pues comienza el reto, por delante muchas semanas de entrenamientos, mucha dureza, mucho sacrificio. Me esperan horas robadas o sacadas de donde sea. Y todo para que el dia 27 de abril, cruzando la meta pueda abrazar a mi familia y decirles "lo he conseguido".

Esta decisión no hubiera sido posible sin el apoyo y amistad de gente como damian, rodro, cristina, santi... de mi mujer que me anima a intentarlo todo, de tanta gente que se ha mostrado ilusionada como yo cuando se ha enterado. No hubiera tomado la decisión sin la confianza que me ha dado juanlu, que yendo por el km 18 siempre me decía "si vas bien joder!". A sergio viaji también tengo mucho que agradecerle porque sabe de deporte para aburrir y me ha dado consejos que hoy son palabra de notario para mi. 

Al doctor Rodríguez le debo todo, si sigo corriendo es gracias a el. Ahora tengo por delante unos dias, 10 aprox, donde debo ir rodando de 40 a 55 minutos a 5.30 para ver como responde la pierna, pero me siento fuerte y la pierna esta bien, estoy convencido de que con su ayuda en 2 semanas estoy metido a tope otra vez. 

Esto es una locura? Puede ser, pero tambien era una locura hacer 43 en laredo y bajar 4 minutos mi marca y...lo hice. Me va la marcha, me va ilusionarme y me pone mucho afrontar retos. Este lo tomo con respeto, con cautela pero con decisión. 

Gracias a todos!!!! Ahora si que si, al lio!!!! 


Jose Noblejas 
Enviado de Samsung Mobile

Recovery time

Parada y fonda! He cogido una salida de la autopista en la que iba para entrar en boxes. Tal y como os dije afronto la lesion con optimismo y con ganas de ponerme las zapas pronto y salir a correr. 

Finalmente la resonancia descartó cualquier tipo de lesion por estrés y no se veía ningún daño oseo. El diagnóstico es periostitis leve.

Estoy contento, una lesión por estrés hubiera sido estar fuera del atletismo dos meses, con todo lo que ello conlleva. Me estan tratando la lesion en la clinica deyre, mi segunda casa! Siempre que he venido lesionado me han puesto a punto en tiempo record, asi que no puedo estar en mejores manos!!!! Agradecimiento especial merece el Dr Rodríguez,  aparte de ser uno de los mejores profesionales medicos de Europa es también una persona increíble y un buen amigo. A el le debo seguir corriendo pese a todas las lesiones/molestias que me han ido visitando. 

Ojito damian que cuando vuelva me voy a convertir en tu sombra jejeje te vigiloooo!!! Echo de menos al equipo, hoy es miercoles y parece que no bajar a alcobendas me da como penita, normal, un miercoles sin pista...cosa rara, es como ir al cine sin palomitas...te falta algo!!

Sin embargo he notado mucho el cariño del equipo, muchos whatsapp y muchos mensajes de animo en facebook. Gracias a todos y todas!! Prometo volver pronto

Desde el boxes os mando un fuerte abrazo y ojito...que en nada me volveis a ver con la amarilla puesta y persiguiendo el sub40...no dejo de perseguir metas y eso es lo mejor en fases de paron, tener una meta en la cabeza te hace mas fuerte, te permite ser mas vital y por tanto atraviesas la lesion con mas serenidad y mas ganas de volver. 

Al lio!!!!!


Jose Noblejas 
Enviado de Samsung Mobile

Qué pensar cuando estás esperando?

Hace unos dias empecé a notar una molestia muy localizada en la zona del tibial posterior, casi donde se junta con el tobillo. No pasaba de ahí y tampoco es que me doliera, asi que decidí seguir corriendo. A principios de semana la fisio me descargó y todo pintaba bien, hasta que el miércoles salí a trotar y tuve que volverme a casa a los diez minutos. Ya no era molestia, era dolor.

El Dr. Rodríguez vio una leve sobrecarga hará unas semanas y ahora sigue viendo lo mismo. Pero hay diferencia, sale a pasear la palabra resonancia. Tengo que decir que soy muy cagón, estas pruebas, al igual que las inyecciones, me dan mal rollo. Pero había que hacérsela, queríamos descartar alguna lesión por estrés. No le podían haber puesto otro nombre, no, tiene que ser por estrés para que la gente se descojone cuando se lo digo. Es que....

Los resultados los sabre el lunes, me espera un fin de semana donde quiero no pensar demasiado y tampoco quiero ponerme en lo peor porque no arreglo nada. Es aquí donde veo el efecto que el atletismo ha tenido en mi, ha sido potenciado por el carácter hiper optimista de mi mujer y ambas cosas han sido como tomarse 3 red bull a las 8 de la tarde. El Jose de antes del running se hubiera venido abajo, no hubiera esperado ni a los resultados, le estaría diciendo a todo el mundo que está roto y que vaya panorama. Sin embargo el Jose de ahora es diferente. Algo empecé a notar cuando mi padre se lesionó,  estuve muy preocupado (como es lógico) pero le transmitía energía positiva,  traté de quitarle toda la gravedad al tema y que se centrara en recuperarse y volver. Y así fue, mi padre que tampoco era muy optimista antes empezó a afrontarlo con decisión,  sin dejarse llevar por el desánimo. Semanas más tarde haría marca personal en la san silvestre. 

Ahora soy yo el que está en esa situación aunque aún no sepa el alcance. Pero intento mantenerme activo y positivo. Estoy cuidando mucho mi dieta, intento reirme y hacer reir todo lo que puedo y aunque no pueda salir a correr sigo al tanto de los entrenos que hacen mis amigos.

Mañana estaba inscrito al cross de Ávila,  me había invitado mi amigo Juanlu. Me da pena no ir, y ayer lo pasé muy mal cuando tuve que confirmarle mi ausencia...pero no puedo hacer más, perdería el tiempo si me pongo a llorar y a maldecir mi suerte, ese pesimismo no va a ayudarme. Prefiero pensar que el año que viene estaré allí corriendo y tomándome un bocata de chorizo con él al final. 

Y el próximo domingo tengo la media maratón de getafe. Me resisto a verme fuera, quiero ver el diagnóstico,  hablar con el médico y que decidamos. Todo apunta a que no llego pero...vamos a esperar. Allí estarán dos amigos muy grandes, Juanlu y Damian, también iba a ir mi familia y será un dia precioso...vamos a esperar.

Hay dos opciones, una lesión por estrés me aportaría del atletismo unas semanas o quizás meses. Si no es lesión por estrés podríamos optar por infiltrar y ver cómo reacciona el tibial, si no se queja tal vez podría estar en getafe. Esto se lo dejo a Yiyo, que es como llamo al Dr Rodriguez.  Es un tio genial, un médico de los mejores de Europa y una persona que siempre me ha tratado como si fuera atleta olímpico.  En sus manos estoy. 

Estos días de parón también me han servido para evaluar mis perspectivas en atletismo. Creo que me pesa mucho el sub40, lo tengo demasiado presente y no es bueno. Quiero ir a por él en la carrera del agua pero no descarto prepararme para abordar otros retos, me llama mucho el maratón de Madrid que este año encima dirige Chema Martínez.  Ya veremos....

Lo que tengo claro es que yo estoy en el atletismo para ser feliz, para sufrir en las carreras, para ser mejor dia a dia, pero fundamentalmente para lo primero, ser feliz. Asi que haré de mi capa un sallo y si me llama el maratón y el médico lo ve bien...pues a por él. 

No puedo dejar pasar la oportunidad de agradecer públicamente a todos mis amigos la dosis de optimismo, de energía positiva y de ánimos que me muestran en estos días. Juanlu, Damian, Pocho, Sergio, Aida, Ibias, Gonzalo, Jesus... A mi familia y al equipo del centro Deyre. Y al Clinica Menorca, donde me siento como en casa. 

Y como diría el crack Chema Martínez...ACTITUD POSITIVA 

Un abrazo chavales!!!! 

Pd, Que sepais que es oficial, el jurado de los premios Principe de Asturias ya tiene la candidatura de Chema para la categoría de Deportes. Me ha costado pero al final me ha quedado...redondo!!! He puesto alma y corazón, ahora ya está en manos de los que deciden. 


Jose Noblejas 
Enviado de Samsung Mobile

Y Vallecas fue nuestra. SSV 2013

Hace unos meses tuvo un edema óseo y no sabíamos muy bien cuándo podría volver a correr. El médico le dijo que seguramente fuera cuestión de un par de meses y el ánimo se nos bajó a todos un poco. Con mucha paciencia y mucho optimismo empezó con ejercicios en la piscina y con bici estática y a los dos meses empezó a trotar. Los resultados fueron sorprendentes ya que su zancada cambió y corría con más fuerza. 

Antes de diciembre de este año, mucho antes, yo ya sabía que iba a correr la San Silvestre con él. Era una promesa que yo mismo me había hecho y que sabía que a él le iba a hacer ilusión. Cuando le mandé el comprobante de pago con la inscripción me dijo que me iba a matar pero imagino que los nervios y la ilusión frenaron esas ganas de quedarse sin su hijo mayor. Poco a poco fue entrenando a un nivel más alto y en la carrera de las empresas, que la mitad es cuesta arriba por la Castellana hasta Plaza Castilla y vuelta, hizo un marcon, su primer sub 50 y empezó a dejar ver destellos de que en la San Silvestre iba a ver una marca histórica.

Fuimos a recoger la camiseta y el chip y quisimos rendirle un homenaje a una persona que para nosotros es muy especial y que siempre ha tenido un detalle de cariño con nosotros. Esta persona no es otro que Chema Martínez. Así pues por detrás de la camiseta de mi padre se podía leer "no pienses corre" y detrás de la mía el nombre Chema y el número 1, un número que siempre quedará ligado al nombre de Chema Martínez.

Y llegó el día tan ansiado, el día 31 de diciembre. A eso de las cuatro y media habíamos quedado con todos los del equipo clinica menorca cerca de la Plaza de los Sagrados Corazones, a casa vinieron antes Damian y su mujer Gema y nuestro querido amigo Miguel, de allí salimos hacia la Plaza de Lima en un autobús que tantas veces he frecuentado, el 120. Una vez llegamos allí pudimos repartir abrazos y gestos de cariño con todo los miembros del equipo, empezamos a calentar y el ambiente era inmejorable. La música hacía que la sangre fluyera por las venas a una velocidad de vértigo. Después de hacernos la foto de equipo y unas cuantas más que guardaré siempre con cariño en mi teléfono móvil nos dispusimos a ir al cajón que nos correspondía, que era el de menos 42. Y aquí tengo que hacer un inciso porque nosotros al igual que mucha otra gente llevamos una pulsera falsa, una pulsera que un amigo mío me había pasado escaneada e impresa.  Esto lo hice para evitar que todas aquellas personas que acreditan una marca falsa o que la marca se la hace otra persona pudieran interferir y poner en peligro una noche que debería ser de alegría y para disfrutar. Después de pasar el control de seguridad con algún que otro sustillo estábamos en el cajón de 42 con poca gente por delante y muchas ganas de ponernos a correr. 

Faltaban pocos minutos para que dieran la salida y la música de Avicii retumbaba en plena Castellana. Cuando dieron el pistoletazo me puse detrás de mi padre para evitar que alguien que se cruzara pudiera hacerle tropezar. Una vez que enfilamos la cuesta de Concha Espina me puse en paralelo y empecé con mi trabajo de liebre. 

La gente se cruzaba de una manera alocada y hubo muchos que iban hablando y contando batallas, lo que dificultó muchísimo encontrar una velocidad y un ritmo con el que poder llegar a meta sin sorpresas de última hora. Aún así en el kilómetro 8 seguíamos adelantando a gente y siendo pasados por corredores sin dorsal y de los cuales muchos se habían unido a la carrera pasada la Puerta de Alcalá.

Pasada la calle Serrano empecé a notar que el ritmo al que íbamos era superior al que yo tenía pensado, las piernas de mi padre parecían estar muy frescas y dispuestas a dar mucha batalla. El kilómetro 5 lo pasamos en 24 minutos lo que hacía presagiar que terminaríamos en una marca más que digna. Yo iba animandole y él me iba haciendo gestos como diciendome "voy bien tira". En el kilómetro 3 nos cruzamos con Pitu que nos animó mucho y al que mi padre tiene un especial afecto. A ratos parecía que se embalaba y ahi me salía el Damian que llevo dentro jejejeje le decia "a ritmo, tranquilo que vamos bien, no aceleres".

Cuando pasamos por debajo del Puente de Vallecas y faltaba poco para coger la temible Albufera le iba diciendo a mi padre "aquí recupera que dentro de nada tenemos que ponernos en faena". "Esto no va a poder con nosotros" le gritaba. 

Poquito a poco las piernas iban cansandose y la respiración se aceleraba pero ahí estaba él apretando los dientes y subiendo la cuesta como si fueran un liso. Coronamos la Albufera y nos separaba tan sólo un kilómetro para llegar a meta. Los números me estaban saliendo, si la cosa acompañaba terminaríamos en 48. Después de girar hacia la izquierda quedaba un trocito en pequeña subida y una recta que se hizo interminable. Aqui apreté y me puse delante para tirar de él los últimos 100 metros que se hacen eternos. 

Me doy cuenta de que la carrera se me ha pasado volando. Iba disfrutando, viendo que los tiempos salían, cuidando de que nadie se cruzará y pusiera en peligro una zancada nuestra y los minutos pasaron como milésimas. La música y el calor de todos los madrileños que nos acompañaron por las calles de la capital hicieron que 10 kms se nos quedarán hasta cortos!!! 

Alzo la vista y veo 48:06. Una pasada. El tiempo oficial debería estar en torno a 47:55 lo que significa que esta carrera ha sido un triunfo y que mi padre se ha portado como un verdadero atleta.

Hace unos meses no sabíamos cuándo podríamos volver a rodar juntos y ahí estábamos la última noche del año 2013 terminando 10 km en 48 minutos. Un día que difícilmente olvidaré y que quedará para siempre en el recuerdo de las navidades de los Noblejas.

A 2014 le pido un 39 para mí y mucha salud y muchas ganas para mi padre. De su 45 en la próxima San Silvestre me ocupo yo ; )  


Jose Noblejas