"No pienses, corre" una mañana con Chema Martínez

Martes, 8:40 de la tarde. Recibo un whatsapp de mi amigo Arturo donde me pregunta qué dia iba a librar, le digo que el jueves y me dice que si libro el miércoles mejor que mejor. Ante la incertidumbre decido preguntarle qué es lo que ocurre. El motivo, ni más ni menos, es que el miércoles chema martínez iba a estar entrenando en la blume, y tal vez podríamos saludarle. No lo dudo ni un segundo, salgo del almacén escopetado hacia mi jefe, le digo "me tienes que hacer un favor, tengo que librar mañana". Le explico la razón y a los dos segundos tenía concedido el dia libre.

Mañana iba a poder tener la oportunidad de saludar a un grande, una persona que me inspira mucho y me motiva enormemente. Le admiro mucho por todo lo que ha logrado pero aún más por cómo lo ha logrado, por esa mentalidad positiva, optimista y alegre. Ni que decir tiene que con estas cosas me ilusiono como un nino pequeño el día antes de reyes, asi que lo de dormir aquella noche iba a ser difícil.

Miércoles, 9 am. Decido levantarme y dejar de remolonear en la cama. Toca desayunar pero tengo el estimago cerrado, me entra un café y gracias.

Cojo mi gorra blanca de nike (me encanta esa gorra) y decido pasar por la librería a ver si han recibido ya el libro de chema, "no lo pienses, corre". Sigue agotado, me da rabia pero me alegra. Rabia porque no me lo va a firmar pero alegría porque eso quiere decir que la acogida ha sido buena y se merece que así sea.

Una hora después estoy en la blume (martin fierro, 5). Arturo acude puntual al encuentro y accedemos a la pista donde él y su hermano david se encuentran entrenando.

De camino nos topamos con nacho azofra (base del estudiantes en la época de orenga y pinone), le saludamos y le dejamos tranquilo haciendo sus abdominales. El dia es espectacular, un solazo tremendo, sería un buen presagio?

Nos situamos en uno de los laterales de la pista y veo a antonio serrano, entrenador de chema. También están javier y david, sus hermanos, que están turnándose para tirar de chema en las series de 500. David y arturo se saludan, como lo hacen dos amigos que disfrutan de lo que hacen con el mismo entusiasmo. Me saluda y se muestra muy agradable, muy simpático y natural, pronto descubriría que eso va en el adn de los martínez. Rápidamente llega javier y es david quien tira de su hermano.

Si el saludo con david había sido amistoso, con javier estaba siendo igual. Otro tio de diez, muy agradable y cariñoso.

En ese momento arturo me da una bolsa, de ella saco...el libro de chema! Había hecho una parada en la casa del libro para regalármelo y que chema me lo pudiera firmar. Son detalles que emocionan, esto no lo hace cualquiera, fue la leche.

Chema termina sus series y se aproxima para cambiarse de zapatillas e iniciar un trote para enfriar. Disfruto de ese momento, le tengo a un metro, emana una energía y un buen rollo que tira para atrás.

David invita a arturo a unirse a ellos para trotar un poco y este accede encantado. Ahí estaba mi amigo trotando con chema martínez, sus dos hermanos y nacho azofra. Hago una foto porque el sitio de arturo es ese, entre los grandes, se lo merece y se lo ha ganado a pulso.

Terminan de trotar y empiezo a notar el nerviosismo. Estoy tan nervioso que no he cogido el libro! Lo he dejado al lado del abrigo! Vaya panorama eh?

Voy a recoger el libro y cuando me vuelvo ya está chema esperando para tenderme la mano. Lo hace con una sonrisa enorme, de estas que te hacen sentir bien y agusto, de la clase de sonrisas auténticas que denotan que el que te saluda lo hace de corazón y encantado.

Le tengo en frente, está hablándome y creo que ni pestañeo. Si en ese momento me pinchan no sale ni gota de sangre!!

Formamos un círculo donde estamos chema, sus dos hermanos, arturo y yo. Empezamos a charlar de todo, de cómo se siente para la maratón de sevilla, de mis horarios y del poco tiempo que tengo, aquí él contrataca y me cuenta que su agenda es aún más apretada que la mia. Hablamos de las ilusiones, de lo importante que es disfrutar del camino y perseverar. Nos cuenta la de años que hace que empezó a correr por las pistas de la blume y de lo fuerte que están los chavales que llegan.

Y llega el momento donde me armo de valor, le pongo la mano en el hombro y le confieso que fui yo el que redactó la carta que más tarde se leyó en el programa "el partido de las doce" donde él tiene la sección "km 42". Se sorprende, y me cuenta que él no sabía de qué iba aquello hasta que el presentador no empezó a leerla, y que le gustó mucho. Me agradece la carta y me dice que me debe una camiseta, que me la hará llegar. Aquí los nervios me traicionaron, me dijo que qué utilizaba más, pantalón, camiseta...y yo le dije "regalándomelo tu como si me das unos calcetines sudados". Todo el grupo soltó una carcajada, y él no se quedó atrás.

Me firma el libro, y con mucha amabilidad me firma también la gorra. Nos hacemos unas fotos de grupo con sus hermanos y su entrenador y disfruto de esos minutos que me quedan con él.

Me vuelve a dar la mano, y se despide mientras recoge sus cosas y las mete en su mochila. Se va alejando y me doy cuenta que durante los diez minutos que ha durado el encuentro no ha dejado de sonreir.

Y finalmente se va. No creo que olvide fácilmente esa mañana, fue una gozada tenerle cerca y puedo decir que es igual que le vemos en tv o le oímos en radio. Igual de agradable, cercano y simpático. He estado con un grande del deporte y parecía que estaba hablando con un amigo...no tengo palabras, recuerdo esos momentos y se me humedecen los ojos, una persona muy especial y una mañana increíble.

No puedo terminar este artículo sin darle las gracias a david, por su amabilidad y paciencia ese día, y por hacer posible ese instante. Además estuvo sacando fotos mientras chema y yo conversábamos, un gran detalle, estuvo pendiente de todo. A javier, porque aunque no nos conocíamos de nada me trató con una amabilidad que sólo las personas buenas de verdad la saben transmitir. No me sentí extraño, me sentí un amigo más de ese grupo, y eso es mérito de david y javier.

Y por supuesto a arturo, que trabajó mucho para darme una sorpresa así y hacerme vivir una de las mejores mañanas que yo pueda tener en la vida. Estuvo en todo, y tuvo el detallazo de regalarme el libro. Amigos asi hacen que la vida sea maravillosa, y que los momentos malos se pasen en un periquete.

Por último gracias a chema martinez por pasar unos minutos con nosotros, está en plena preparación del maratón de sevilla y se le acumulan los actos derivados de su nuevo libro. Con esa situación, regalarnos ese rato tiene aún más valor. Muchísimas gracias chema, te mereces todo lo bueno que puedas recibir, personas como tu hacen girar el mundo y hacen que una sonrisa siempre pueda más que una lágrima.

Gracias a todos por una mañana genial. Nos vemos en laredo!

Enviado desde mi BlackBerry® de Vodafone. FDNY, Never forget 9/11